Roberto era un niño que no se portaba nada bien en casa. Su mamá estaba muy enfadada con él porque Roberto no escuchaba nada de lo que decía, así que decidió castigarle.
A Roberto no le pareció bien y se escapó al bosque.
Como en el bosque había muchos árboles y mucho animales, Roberto se perdió enseguida.
Cuando estaba muy triste y asustado, aparecieron de repente unos animales mágicos que les dijeron:
- Debes portarte bien con mamá . Te vamos a ayudar a llegar a casa, pero primero te llevaremos a la nuestra .Queremos que conozcas a Troncalio, el árbol mágico del bosque.
Roberto, acompañó a los animales hasta una pequeña casita donde vivían, dos anciamos de pelo muy largo, gris y blanco y con las orejas grandes y puntiagudas.
- Sabemos que puedes portarte bien en tu casa, y si lo haces te vamos a decir un secreto: Detrás de la Cascada hay una puerta secreta. Si la abres encontraras unicornios.
Roberto fue corriendo a ver si era verdad lo que le decían los ancianos, y justo allí, detrás de la cascada habia un gran bosque mágico lleno de unicornios.
Desde aquel día Roberto se portó genial en casa y así pudo montar en los preciosos unicornios.